P.P.T.

impresoras 3D ayudan a salvar vidas

Cristian Fracassi, CEO de Isinnova, una firma de impresión 3D, escuchó del problema de suministros que se presentaba en el hospital. El inconveniente principal es que un elemento conocido como válvula Venturi estaba comenzando a escasear.

Sin ella, los médicos no tienen forma de conectar a los pacientes a los respiradores y el proceso de asistencia médica se interrumpe. En conocimiento de esto, y de que los proveedores usuales del hospital no estaban dando respuesta, Fracassi tomó el asunto en sus propias manosCon la compañía del ingeniero Alessandro Romaioli, Fracassi se dirigió al congestionado hospital. Desde el mismo, hablaron con el personal médico para comprender su situación.

Luego, se les presentó el modelo de la válvula Venturi que requería el centro de salud. Tanto Fracassi como Romaioli se dieron a la tarea de estudiar el elemento por horas y de desglosar su estructura a través de un proceso de ingeniería inversa.

Con esto fueron capaces de crear unos planos que luego llevaron hasta sus oficinas. Tuvieron que realizar el proceso desde el principio ya que el proveedor oficial se reusó a compartir los planos.

Una vez en la oficina, pusieron a funcionar una de las impresoras 3D para crear la primera de las 100 válvulas que harían llegar al hospital. Lo más rápido que pudieron, hicieron llegar al hospital su primer intento.Los médicos lo probaron y, al ver que funcionaba como debía, le avisaron a Fracassi, quien inmediatamente dio inicio a la producción. Con sus 6 impresoras 3D, a una válvula por hora en cada impresora, lograron crear un nuevo lote capaz de surtir nuevamente al hospital.

Incluso, para acelerar el proceso, Fracassi movió varias de las impresoras de las impresoras a la sede del hospital. De forma que, apenas estuvieran impresas pudieran ser puestas en uso

Un niño de apenas 19 meses de edad ha logrado respirar sin ayuda de sistemas artificiales gracias a una férula artificial, creada por unos médicos de Michigan por medio de una impresora 3D.

Durante sus tres primeros meses de vida, las vías respiratorias de Kaiba Gionfriddo colapsaron repetidamente, a veces provocando incluso que su corazón se detuviera. Su situación tenía contra las cuerdas a los médicos que le trataban hasta que las TIC llegaron para ofrecer una solución para este niño.

Los médicos de Michigan han utilizado (por primera vez en el ámbito médico) la impresión 3D para crear una férula artificial que ayude a Kaiba a respirar sin la ayuda de un sistema artificial, por primera vez en su vida, afirma The Associated Press.

Impresión 3D, tecnología de moda

La salud es el tercer sector que salta a la primera línea de la actualidad mundial por culpa de la impresión 3D. Primero fue la fabricación de la primera arma en 3D, alimentando el debate de control de armas impresas de esta forma. Y a principios de esta semana, la NASA anunció una donación para ayudar a desarrollar alimentos impresos en 3D, que podrían ayudar a simplificar la organización de los viajes espaciales y potencialmente solucionar los problemas de hambre en el mundo.

La impresión 3D sigue estando de moda, debido a que posibilita la creación de objetos sólidos en tres dimensiones dotándoles de profundidad, un ancho y un largo. Para ello, se utilizan materiales de plástico como los ABS o PLA que tras calentarse y fundirse, pueden dar forma a un determinado objeto a través de capas.

Anteriormente, las empresas que utilizaban la tecnología 3D como en RS Components, se empleaba en entornos industriales, pero con el transcurso de los años, la tecnología ha conseguido perfeccionarse y abaratarse. Los makers, que son las personas particulares que están utilizando sus impresoras 3D para realizar material sanitario, han visto esta tecnología como una oportunidad para paliar los efectos del coronavirus.

Gracias a una impresora y una bovina de plástico PLA de 20 euros, tienen la capacidad de crear alrededor de 200 viseras. Sin embargo, en caso de que se realice de manera particular, el proceso es lento y cada una de ellas puede tardar alrededor de dos horas en realizarse. Lo cierto es que en España se ha creado una plataforma para reunir hasta 15.000 makers para confeccionar estas viseras y contribuir con la causa y suplir las carencias. Confirman que están colaborando con fuerzas de seguridad, hospitales y universidades para crear dichas soluciones.Por otro lado, las redes sociales también han servido para enseñar cómo fabricar material sanitario gracias a las impresoras 3D y grupos en Facebook para poder ayudarse entre usuarios. Este es el caso del grupo Open Source COVID19 Medical Supplies que tiene más de 70.000 seguidores. Cada cierto tiempo hay nuevas aportaciones en el muro del grupo relativas a cómo fabricar mascarillas y de qué manera imprimir las válvulas que requieren los ventiladores artificiales. Lo cierto es que gracias a este tipo de tecnología, están consiguiendo que muchas personas puedan respirar en los hospitales.

La crisis del coronavirus ha conseguido que las personas empleen la tecnología 3D para poder ayudar a los demás. Sin duda, nos encontramos ante una crisis sanitaria sin precedentes que esperamos que registre cada vez menos casos y se pueda controlar para poder volver a una normalidad próxima.

Prótesis impresas en 3D que cambian vidas en África

Isaac es de Uganda. Debido a una malformación congénita, su mano izquierda no se desarrolló bien. En un país como el suyo, asolado por la pobreza y la hambruna, los aparatos ortopédicos son arcaicos y excesivamente caros.

Acceder a una protésis es casi imposible, pero Isacc ahora tiene una mano con la que puede beber, conducir e incluso aprender mecánica. Esa mano le ha cambiado la vida y se ha podido desarrollar gracias a la impresión 3D.

Santiago Mas, voluntario de África Directo, y Eduardo Cortés, también voluntario y fisioterapeuta especializado en la mano, se conocieron en la ONG. Allí Santiago le habló de la impresión 3D, una tecnología desconocida hasta entonces para Eduardo, y vieron vídeos de prótesis creadas en 3D por la ONG Enabling de Future. En ese momento decidieron que ellos también podrían hacer lo mismo.

“La impresión 3D te permite diseñar una mano a bajo coste y hacerla en el terreno. Te permite crear, crear y crear”

En Uganda, la ONG construyó un colegio para niños con discapacidades físicas y los voluntarios recorren las aldeas para buscar a pequeños a los que escolarizar y ayudarles. Entre los chicos que han conocido, está Isaac.

“Nos dimos cuenta de que Isaac, por el tipo de malformación congénita que tiene, era perfecto para probar la mano que queríamos desarrollar”, cuenta Eduardo. Así, con una impresora 3D Witbox, la ayuda y consejo de BQ y después de “tres o cuatro” manos, llegaron a la que usa hoy Isaac “una maravilla, una mano funcional". 

"La motricidad es completa, nos falta desarrollar un poco la motricidad fina, como escribir o utilizar un destornillador. Pero en las prótesis de alto coste también es complicado. Precisamente en prótesis caras tampoco está tan conseguido”, detalla Eduardo.

Los colombianos que están usando la impresión 3D para luchar contra el Covid-19

A través de su empresa y su conocimiento en esta tecnología Jaime Bermúdez, Sergio Díaz y Diego Jaime Bermúdez, están trabajando en la producción de respiradores y productos para la protección del personal médico en el país.

 Los colombianos que están usando la impresión 3D para luchar contra el Covid-19

Aunque este es un momento difícil para la economía, lo cierto es que se ha abierto un espacio para el ingenio de los colombianos que cuentan con la posibilidad de diseñar productos y servicios que ayuden a mitigar la propagación del virus. 

Tal es el caso de Jaime Bermúdez, Sergio Díaz y Diego Jaime Bermúdez, tres ingenieros bumangueses que están detrás del emprendimiento Print3D Colombia y que están colocando su conocimiento al servicio del sector de la salud. 

Esta empresa tiene más de siete años en el mercado y es considerada la primera en Colombia en importar y comercializar de manera profesional impresoras 3D de escritorio. Según el portal web la compañía, al cierre de 2017 acompañaron a más de 400 clientes en el país entre ellas destacan universidades, empresas y personas naturales. De igual manera, han logrado llegar a otros mercados exportando varias de sus máquinas a Perú y Ecuador.  

Uno de sus planes es crear soluciones especializadas para la industria médica, y hoy, dada la emergencia lo están haciendo. 

Según informó Apps.co, la iniciativa del MinTIC para acelerar emprendimientos tecnológicos en el país, Print3D Colombia ha destinado sus recursos para crear de manera gratuita y en un trabajo conjunto con más de 30 profesionales voluntarios en diferentes áreas de la ingeniería y la salud, y con el respaldo de uno de los hospitales más importantes de Santander, diferentes prototipos de válvulas, mascarillas y respiradores para enfrentar las necesidades de los hospitales frente al Covid-19.

“Hacemos este trabajo porque mi mamá es enfermera y trabajando durante esta coyuntura me hizo consciente del problema de la escasez de estos productos. Nosotros como socios de la empresa trabajamos para generar un impacto real en nuestra región y país, aportando un valor real desde nuestro conocimiento, tiempo y herramientas de trabajo”, afirmó Jaime Bermúdez, gerente general de Print3D Colombia.